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Montenegro, Gervasio

Index: Palabra liminar, Seis problemas para don Isidro Parodi, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 15-19. Las noches de Goliadkin, Seis problemas para don Isidro Parodi, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 35-47. El dios de los toros, Seis problemas para don Isidro Parodi, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 48, 50, 51-57, 59-60. Las previsiones de Sangiácomo, Seis problemas para don Isidro Parodi, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 71, 76, 78-80, 82, 84. La prolongada busca de Tai An, Seis problemas para don Isidro Parodi, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 105, 108-11, 116, 118n. El signo, Dos fantasías memorables, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 136n. A manera de prólogo, Un modelo para la muerte, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 145. Dramatis personae, Un modelo para la muerte, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 149. Un modelo para la muerte, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 158-63, 166, 167, 169-76, 187-91. Prólogo, Crónicas de Bustos Domecq, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 299, 300. Catálogo y análisis de los diversos libros de Loomis, Crónicas de Bustos Domecq, OCC , 319-20. El ojo selectivo, Crónicas de Bustos Domecq, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 340. Vestuario I,Inquisiciones. Buenos Aires: Editorial Proa, 1925. Crónicas de Bustos Domecq, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 353. Esse est percipi, Crónicas de Bustos Domecq, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 360. Los inmortales, Crónicas de Bustos Domecq, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 365. El hijo de su amigo, Nuevos cuentos de Bustos Domecq, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 421. Penumbra y pompa, Nuevos cuentos de Bustos Domecq, OCC,Obras completas en colaboración. Buenos Aires: Emecé, 1979. 423. Libros y amistad,M,Museo. Buenos Aires: Emecé, 2002. 20. De la alta ambición en el arte, TR2,Textos recobrados 1930-1955. Buenos Aires: Emecé, 2001. 354.
Type
N

character in Bustos Domecq and Suárez Lynch stories, member of the Academia Argentina de Letras, author of Historia panorámica del periodismo nacional and several odes to José Martí.

Parodi: a diferencia de otros personajes escritores que pueblan las páginas de Bustos y de Suárez Lynch, Montenegro no es provinciano pobre sino porteño, de una acaudalada familia argentina de alcurnia, arraigada en el país desde “la primera hora”, o sea, antes del siglo xix, marcado por la llegada de los inmigrantes. Además de escribir el prólogo a Seis problemas, aparece como personaje en cinco de los cuentos; agrega asimismo una nota a una de las Fantasías memorables −“Signo”−; es también personaje en Modelo; escribe el prólogo a las Crónicas, donde reaparece en “Loomis”, “Ojo”, “Vestuario I”, “Esse” e “Inmortales”; es mencionado también en dos de los Nuevos cuentos (“Hijo” y “Penumbra”). Unido a Bustos por una vieja relación, Montenegro ha logrado gran reconocimiento como intelectual y ocupa un sillón en la Academia Argentina de Letras (“Palabra” §17). Nostálgico de la Argentina anterior a la inmigración, el acicalado y mundano académico “Mickey” Montenegro manifiesta su repudio por la cultura anglosajona y su fervor por la latina, en un discurso nacionalista −y a menudo antisemita− exornado frecuentemente con términos en francés. De su obra se mencionan pocos títulos y apenas se conservan los dos prólogos escritos para Bustos y algunas notas al pie, en las que rectifica o amplía afirmaciones del autor. Los datos informan que Montenegro ha cultivado tanto la poesía como la prosa. De su obra poética se mencionan un par de poemas menores y once odas a José Martí; en prosa, además de algunos cuentos baturros, tres proyectos: una Historia Panorámica del Periodismo Nacional, una vasta novela histórica a escribir en los ratos de ocio y un vago anteproyecto de saga familiar, Los Montenegro. Atraído por la vida social, anima “torneos verbales” con el poeta Anglada y participa de las veladas literarias de Loomis. Personaje versátil, se involucra en las más dispares y múltiples actividades: deportista, apasionado del juego y las apuestas, actor teatral, propietario de un burdel con ramificaciones internacionales, enamoradizo cortejador de todos los personajes femeninos de la obra, casado con una princesa, acusado de robo y asesinato, detective. Una conversación de Borges con Bioy revela que “Arturo Giménez Pastor, de jopo y bigote lacio, […] fue, cruzado acaso con Larreta, nuestro primer modelo para Gervasio Montenegro.” (Borges 1409). Ninguno de los dos escritores que mencionan como inspirador del personaje de Montenegro gozaba del aprecio de Borges y Bioy. A Giménez Pastor (1872−1949), Borges lo compara con un “bailarín del Abasto” y agrega que: “parece que como profesor, Giménez Pastor era pésimo” (414). Fue abogado, escritor y profesor universitario; autor de cuentos y novelas, crítico literario, colaborador en varios diarios; publicó una Historia de la literatura española y una Historia de la literatura argentina. Era asiduo concurrente a los cafés en que se reunían escritores y artistas porteños. Fue profesor de literatura argentina en la Facultad de Filosofía y Letras e integró la primera comisión directiva de la Sociedad Argentina de Escritores (sade); miembro de la Real Academia Española y de la Academia Argentina de la Historia. Aunque más matizada, no es mejor la opinión de Borges sobre Enrique Rodríguez Larreta (1875−1961), una de sus bêtes noires, un autor recordado principalmente por las novelas La gloria de don Ramiro (1908) y Zogoibi (1926). De Larreta, Borges y Bioy tienen opiniones menos negativas como escritor que como individuo que ha creado una cuestionable imagen de sí mismo. Para ellos, Larreta era “Gran señor, hidalgo español: en su oportunidad no desdeñó la zalamería a Perón; gran escritor, maestro del estilo: para parecer moderno escribió oraciones sin verbo, y no desdeñó frangollar argumentos para la televisión” (738); Borges lo ve como “un gran escritor español, un tanto fraudulento, porque no es español; los españoles deben de verlo como un simulador poco convincente. Y es un gran escritor argentino, que no logra ser tan argentino como Carriego y José S. Álvarez” (669−670). En cuanto al individuo, Larreta les da ocasión para comentar “la extraña fonética de quienes, por afectación vanidosa, imitan a los españoles en la manera de hablar, disfrazando la voz y la dicción: Larreta (con ocasionales yerros, como aller por ayer, que se le escapa) y sus seguidores en el intento de parecer hidalgos españoles.” (176); en opinión de Borges, si bien los poemas de Larreta “no son tan malos” (173), “fue siempre un personaje deleznable” (730) que “inauguró la época comercial” de los escritores argentinos: “Se convirtió en su propio agente de propaganda, se hizo fotografiar, consiguió que hablaran de su casa. ¿Por qué se va a hablar de la casa de los escritores?” (775) y en la misma conversación agrega: “Podría hacerse un paralelo entre Larreta y Perón, porque en sus diferentes esferas son parecidos, cada uno estaba ocupado por su propia vanidad y egolatría”. En esa combinación de modelos literarios y personales parece haber tenido su punto de partida la figura de Gervasio Montenegro.