ornate water works building in Buenos Aires
Parodi: Obras Sanitarias de la Nación es una empresa creada para suministrar a la ciudad agua potable, servicios de cloacas y desagües pluviales. La administración de la compañía funcionaba en el Palacio de las Aguas Corrientes, un edificio monumental y enteramente recubierto por piezas de cerámica, construido entre 1887 y 1894, que ocupa una manzana, con entrada por la Avenida Córdoba al 2000, en el barrio de Balvanera. Actualmente es Monumento Histórico Nacional y siguen funcionando allí la administración de la empresa y también el Museo del Patrimonio Histórico. En Descanso 125, comenta Bioy: “Juan Carlitos Bengolea me aseguró que el edificio de Aguas Corrientes de Córdoba entre Riobamba y Ayacucho fue elegido y comprado en Inglaterra por Manuel Ocampo, el padre de Silvina [Silvina Ocampo, la esposa de Bioy]. Comentó: “Ese hombre poderoso, en este país que entonces era riquísimo, con lúcida previsión de dificultades futuras eligió un edificio de mayólica que no requería periódicas pinturas.” Don Manuel Ocampo era ingeniero y arquitecto. Aclara Bioy en Descanso 328: “La gente de la generación de mis padres, al sistema de aguas de cañerías que recorren la ciudad y a las usinas que las bombean y las filtran, las llamaban las Aguas Corrientes. ‘Si falta agua, hay que llamar a las Aguas Corrientes’.”